Decía Santiago Ramón y Cajal que las ideas no duran mucho, que hay que hacer algo con ellas. No podríamos estar más de acuerdo: las grandes ideas nacen en la mente, sí, pero solo cobran vida cuando las transformamos en acciones tangibles. Pero como decirlo es fácil, y llevarlo a la práctica es otro cantar, nos hemos venido a Transfiere para conectar, colaborar y hacer que la innovación suceda. En otras palabras, para dar el salto de la idea a la acción y de la acción a la innovación. Y no podemos terminar más contentos: han sido tres días de sinergias, aprendizajes y conexiones que impulsan el futuro. Ahora, es momento de llevar todo ese conocimiento más allá. Porque ya sabéis, la verdadera innovación no se detiene… se transfiere 😉